El Sistema Tributario Colombiano se divide en dos. Por un lado, podemos encontrar los impuestos nacionales, que son recaudados y administrados por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN). En esta categoría de tributos, los ciudadanos cuentan con obligaciones con el fisco por cuenta de dos tipos de impuestos: los directos y los indirectos. La diferencia consiste en que en el caso de los impuestos directos, el Gobierno le cobra al patrimonio o riqueza del ciudadano. En esta categoría entran el Impuesto a la Riqueza, el impuesto de Renta o aquellos como los timbres postales que se cobran directamente por la prestación de un servicio.
En tanto, los impuestos indirectos son los que se cobran por una transacción. El ejemplo más común de este tipo de impuestos es el IVA (Impuesto de Valor Agregado). Cuando el Gobierno Nacional presenta una reforma tributaria, los cambios en los impuestos tienen unos tiempos distintos.
También están impuestos que no van a las arcas nacionales sino municipales. Estos impuestos se realizan sobre la actividad comercial (caso del Impuesto de Industria y Comercio ICA) o sobre la propiedad de inmuebles (Predial). Para estos tributos los ciudadanos deben pagar sus obligaciones a la secretaria de hacienda del municipio.
Fuente: omunidadcontable.com